Elegir dónde comprar un inmueble es una decisión importante, pues una buena ubicación ofrece seguridad, fácil acceso y cercanía de áreas comerciales. De acuerdo con la constructora Del Parque y Reserva de los Jinetes, un desarrollo residencial privado ofrece esto y genera una mejor calidad de vida.
En primer lugar, los fraccionamientos cuentan con medidas como acceso controlado, cámaras de vigilancia y personal de seguridad. Esto garantiza el bienestar de sus residentes, al reducir el riesgo de cualquier incidente delictivo.
Además, están diseñados para que cada vivienda tenga su propio espacio privado, ya sea en forma de jardines, patios o terrazas, que permiten tranquilidad y privacidad en un entorno controlado.
También ofrecen amenidades, que mejoran la calidad de vida al evitar que sus residentes tengan que desplazarse para encontrar servicios como:
- Piscinas
- Gimnasios
- Áreas deportivas para hacer ejercicio
- Salones de eventos, para tomar un café o llevar a los niños al parque
Esto representa una reducción de costos y tiempo para la familia, lo que da comodidad y facilidades adicionales para los residentes.
Un desarrollo residencial ofrece comunidad y plusvalía a sus habitantes
Para la compañía, la nueva tendencia en desarrollos residenciales es crear comunidad, estableciendo lazos sociales.
“Al vivir en un desarrollo de este tipo, los residentes podrían estar rodeados de vecinos con intereses y estilos de vida similares. Estas acciones forman una comunidad cohesionada, donde se promueve la interacción social, el apoyo y la realización de actividades conjuntas”.
Finalmente, los expertos comparten que los desarrollos residenciales bien planificados y con amenidades ofrecen una mayor plusvalía que las casas solas.
“Esto se debe a que tienden a aumentar el valor de las propiedades a lo largo del tiempo ante la demanda que generan todas las ventajas que ofrece. Este es un gran atractivo tanto para el habitante como el inversor”, señaló.